Usa tanto la imaginación de la mente para ver, como el soñar del corazón para sentir. No tengas ninguna expectativa. Sólo sé un niño y juega con las posibilidades. Si tu experiencia es real, pronto lo sabrás. Recuerda lo que dijo Jesús: "A menos que seáis como niños, no entraréis en el reino de los cielos".

Tú eres un increíble hijo/hija de Dios teniendo un sueño de que eres un ser humano en un pequeñito planeta en medio de la nada. ¿Qué sucederá cuando recuerdes quién eres realmente? Eso es algo que sólo tú puedes saber.