Usa tanto la imaginación de la mente para ver, como el soñar del corazón para sentir. No tengas ninguna expectativa. Sólo sé un niño y juega con las posibilidades. Si tu experiencia es real, pronto lo sabrás. Recuerda lo que dijo Jesús: "A menos que seáis como niños, no entraréis en el reino de los cielos".

Tú eres un increíble hijo/hija de Dios teniendo un sueño de que eres un ser humano en un pequeñito planeta en medio de la nada. ¿Qué sucederá cuando recuerdes quién eres realmente? Eso es algo que sólo tú puedes saber.

viernes, 26 de febrero de 2010

Las adicciones


Todos tenemos diferentes necesidades para sentirnos bien, y cuando esas necesidades no son satisfechas, inconcientemente terminamos volviendonos adictos a algo para cubrirlas. Las adicciones son consecuencia de necesidades insatisfechas en la niñez, momento en el que la familia, la sociedad, el entorno, nos marca con sus costumbres y creencias. Si nuestro entorno no satisface alguna condición natural nuestra que tenemos desde niños, ya sea por ejemplo, afecto, comunicación, reconocimiento, protección, en algún momento nos hacemos adictos a alguna sustancia o actividad. Cada persona tiene una escencia diferente y por consiguiente distintas necesidades, asi por ejemplo una persona que siente el afecto como algo importante en su vida, y de niño no lo recibe de su entorno, es muy probable que llene esa falta con la comida o el sexo, alguien que necesite de la comunicación y no la tuviera en la infancia, tal vez busque en el tabaco cubrir esa falta, alguien que necesite ser reconocido o aceptado por los demás, busque en la droga o en alguna actividad que lo haga famoso cubrir esa necesidad, alguien que haya necesitado sentirse protegido, no seria de extrañar que su adicción esté relacionada con el juego y el dinero. La solución pareceria que no es sencilla, pero el camino está en aprender a reconocer y ser concientes de que tenemos verdaderas necesidades para sentirnos bien, no importa que, no importa quien, lo único que importa es sentirnos bien!, pero de verdad, no de mentira.